-¡Hola mi amor!- Con esa frase atiende la llamada corta polvos en la puerta del telo ¡Que sorpresa que hayas vuelto! … ¿Yo? Estaba en lo de una amiga, ahora salgo para allá…- Corta y me dice –Mi novio acaba de llegar…. A lo que se va corriendo… - Después te llamo- Agrega arriba de un taxi. Yo ni atine a correrla o llamarla, no valía la pena, así me quede clavado y solo en el medio de Quilmes, ese famoso 9 de julio que nevó.
La nieve se derretía por mi bronca al tocar mi piel y tuve un agradable viaje pensando en la madre de la señorita, quien me dejo pagando como un Gil. Lo peor de todo, me había mentido.
Unos instantes antes de llegar a constitución… suena mi celular. Su número, no la atendí. Tenía dos motivos, primero tenía bronca. Y Segundo y más importante, ni en pedo sacaba mi teléfono en constitución para que me lo roben, me violen o caguen a tiros.
No robaras.
Todo este bonito blog tiene un dueño, y no le gusta que le roben su trabajo, el muchacho es copado podes mandarle un email y no va a tener drama en que saques parte de tu texto, siempre que menciones la fuente. Cualquier cosa, Hablamos.
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